En general, las dinámicas de poder en el extrarradio tienen que ver con el proceso de urbanización. A fin de cuentas, el poder es la capacidad de influir en el futuro y eso implica controlar los cambios. Aunque parezca extraño, el gobierno es una de las piezas menos poderosas en la periferia. Parece que el verdadero poder reside en los desarrolladores y los líderes informales de las colonias. Aunque el estado se manifiesta con absoluta visibilidad en el centro de la ciudad, en el extrarradio se disipa.
Antorcha Campesina: Chimalhuacán
Aquiles Córdova Morán fundó Antorcha Campesina en la universidad agrícola de Chapingo durante los setenta. Era un movimiento marxista-leninista que buscaba la justicia social y mejorar las condiciones de los campesinos mexicanos. Si bien Antorcha tiene objetivos revolucionarios, su marco operativo también alienta la filtración de la estructura de poder dominante. Por lo tanto, son militantes del Partido Revolucionario Institucional, aunque se dediquen a derrocar precisamente a la estructura de poder que este partido representa.
Si la sede intelectual de la organización está en la Universidad de Chapingo, su sede nacional es la comunidad de Tecomatlán en la Sierra Negra de Puebla. En este poblado la organización celebra sus Espartacadas —el equivalente a Olimpiadas culturales— todos los años en febrero. En el Valle de México la presencia de Antorcha Campesina es particularmente sólida en la zona pobre del sudeste, en los municipios de Chimalhuacán e Ixtapaluca, en la carretera a Puebla. En 2012, Maricela Serrano, de Antorcha Campesina fue electa presidenta municipal de Ixtapaluca. Es fácil detectar la presencia de Antorcha en el municipio por la mano que sostiene una antorcha pintada en las paredes, en convocatorias de reuniones o en los arcos de las entradas a las colonias.
Aunque Antorcha Campesina tiene delegados motivados por la ideología, están dispuestos a dejar a sus familias para trabajar en la organización, buena parte de sus miembros son personas que sólo quieren un terreno para construir una casa. Al intercambiar sus votos y presencia física en las manifestaciones por un terreno, cemento y servicios públicos, ascienden poco a poco a la clase media baja. A veces la propia Antorcha facilita la migración rural a la ciudad. Es precisamente por esta razón que tienen una presencia importante en territorios recién urbanizados y por tanto, en el extrarradio.
Es difícil obtener una cifra oficial de qué tan grande es la militancia de esta organización. Según un militante, asciende 1.5 millones de personas. Esto es fácil de creer si se conoce el número de batallas locales a pequeña escala en las que Antorcha Campesina está involucrada en todo México. Tampoco es fácil descifrar el objetivo de Antorcha Campesina y su líder Aquiles Córdova Morán, pero cualquiera que sea, son buenos en ello.
Mayordomos
En los pueblos tradicionales mexicanos uno de los símbolos de estatus más importantes es el del mayordomo o mecenas de un evento comunitario. Por ejemplo, en el pueblo de San Francisco Tecoxpa, la lista de espera para ser mayordomo de la peregrinación a Chalma es de más de cinco años. Esto pese a que puede suponer una inversión de hasta 150,000 pesos si se tienen en cuenta los costos de comida, bebida, alojamiento y apoyo logístico.
Esta costumbre es reminiscente de la cultura potlatch de los indígenas de Norte América, en donde los bienes que se donaban establecían el estatus, no los bienes que se poseían. Este acto de redestribución de los miembros adinerados de la comunidad en un evento social es una forma de disminuir la envidia de los vecinos. Tras haber sido mayordomo, se tiene mayor voz en la toma de decisiones comunales.
Ser mayordomo es una prueba seria de las capacidades de una familia y supone un esfuerzo organizativo mayúsculo. Es una prueba del talento de liderazgo comunal. Se espera que la familia del mayordomo participe y sirva a la comunidad. Todos observan de cerca la humildad y gracia con la que desempeñan sus funciones, incluso con más atención que la calidad de la comida. Ser mayordomo implica estar a prueba. ¿Cómo lidiar con los borrachos durante una peregrinación? ¿Qué camisetas deben llevar los portadores de las efigies religiosas? ¿Qué tan bien compite el pueblo con otros en estos pequeños símbolos de estatus?
La posición del mayordomo es parte de una estructura paralela de organización social presente en muchos pueblos tradicionales del país. Va mucho más allá de ser mecenas. Las fiestas en las que el mayordomo tiene un papel fundamental son una prueba para responsabilidades mayores, en caso de que se susciten, así como símbolo de la autonomía subyacente del pueblo.
Solidaridad: Valle de Chalco
Uno de los programas sociales más importantes en la historia reciente del país fue el de Solidaridad, que comenzó durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari e instrumentó su secretario de Desarrollo Social, Luis Donaldo Colosio a principios de los noventa. Este programa político antipobreza fue un intento por crear un sistema de desarrollo local a partir de los comités ciudadanos a la vez que darle la vuelta a las estructuras de poder del pri tradicional. Durante dicha administración se crearon más de 300,000 de comités.
Valle de Chalco de Solidaridad es una de las creaciones del programa. En los ochenta se fundó como asentamiento irregular en un terreno pantanoso y agrícola en torno al lago de Chalco que nadie quería. En 1994, Valle de Chalco logró que se le reconociera como municipio autónomo. Se convirtió en la imagen de los esfuerzo antipobreza y desarrollistas del gobierno de Salinas de Gortari. El papa Juan Pablo II ofició una misa en Chalco para un millón de personas.
El proceso de autonomía estuvo acompañado de confrontaciones violentas entre los nuevos colonos de Valle de Chalco y los granjeros de Chalco, que les habían vendido la tierra. Al día de hoy, los habitantes de Valle de Chalco abogan por el cambio de nombre de su municipio a Valle de Xico, en honor al volcán del municipio.
La regularización y formalización del asentamiento durante la presidencia de Carlos Salinas de Gortari demuestra los procesos de mecenazgo político que se maquinan a nivel federal, el gobierno crea una base de poder al crear un municipio en la periferia de la ciudad. Carlos Salinas de Gortari aún inspira mucho respeto en Valle de Chalco.
Cerro del Chiquihuite: GAM Cuautepec Barrio Alto
Sierra de Guadalupe tiene dos de las instalaciones más estratégicas de México, la torre de transmisión de TV Azteca en Cerro de Chiquihuite y la torre de Televisa en Cerro de los Tres Padres. En conjunto, estas empresas tienen el monopolio virtual de la transmisión televisiva de señal abierta en el país.
Las pantallas de Televisión son omnipresentes en México y los anuncios publicitarios y producciones televisivas moldean la cultura nacional, la encauzan directo al centro comercial. Un ejemplo sorprendente es la representación excesiva de mexicanos de piel blanca en la televisión. Esto crea la ilusión de que los mexicanos indígenas de piel morena son minoría. Sin embargo, en cualquier vagón del metro este no es el caso. En la realidad virtual, los mexicanos son 50 por ciento blancos y 50 por ciento morenos, mientras que en las calles y en el metro se acerca más a 5 por ciento blancos y 95 por ciento morenos.
Al final, de piel blanca o morena, todos ven los mismos partidos de futbol, las mismas telenovelas, los mismos talk shows despiadadamente estúpidos. Las personas de piel clara pueden sentir que es normal estar rodeados de personas de piel clara, salvo por pocas excepciones, y las personas morenas sienten que es normal que sean una especie de minoría cultural numerosa.
La televisión define la percepción general de la realidad. Vende productos porque muestra qué es “normal” poseer. Esto es particularmente significativo cuando la gente llega a la ciudad del campo y asume patrones de consumo urbanos para adoptar un estilo de vida urbano. Televisa y TV Azteca son guías para esta nueva “normalidad”. La falta de espacios de entretenimiento y recreativos en el extrarradio incrementa la dependencia a estas estaciones para mantener el aburrimiento a raya. Así que la ruta en la periferia empieza por el set de televisión y termina en el centro comercial.
Poder corporativo: Santa Fe
Santa Fe es un enclave de acero brillante y cristal que se construyó en las montañas y barrancas del sudoeste de la ciudad. Alberga las oficinas centrales de muchos de los corporativos más relevantes de México, como Televisa, Banamex y Bimbo. El atractivo de la zona para estas empresas es que se trata de un centro de negocios y supuestamente, adecuado para las reuniones personales entre distintas clases de clientes corporativos y proveedores de servicios. Es un lugar de cortejo, seducción y búsqueda del negocio. Al mismo tiempo, está alejado de las masas pululantes, las manifestaciones y la pobreza visible en toda la ciudad, sobre todo cuando se fundó en los noventa. Es una oportunidad para mostrar una nueva cara de México, lejos de la vieja. La necesidad de un espacio vasto para este megaproyecto convirtió a la periferia en el sitio natural para albergarlo.
Irónicamente, la distancia física —uno de los sellos de su exclusividad— se ha puesto en contra de Santa Fe. Hay muy pocas rutas de acceso, con lo cual el tráfico es un problema masivo para muchos empleados. No existe una economía de restaurantes próspera y sólida pues los mejores se encuentran en Polanco y Roma-Condesa. Mientras tanto, los servicios públicos no han llegado a Santa Fe más rápido que a otras zonas de la ciudad.
Pese a que Santa Fe es exclusivo y lujoso, hay otras zonas de la ciudad que también lo son y cuya ubicación les concede una provisión más orgánica de servicios de primera. El ascenso de Reforma como corredor de negocios también ha provocado que Santa Fe se considere una excentricidad y ajeno a la realidad. Los precios de las rentas en la zona están bajando. Si Santa Fe fuera una metáfora del sector corporativo multinacional afincado ahí, podría interpretarse como algo que proyecta una ilusión de control y poder, algo así como el Mago de Oz.
La concentración de riqueza visible en Santa Fe se sustenta en su estatus global y dominio de las redes de distribución locales. Fuera de dichos dominios tiene poco o nulo poder sobre otros sucesos. Santa Fe paga para que le lleven lo que necesite, ya sean personas, bienes materiales o información. Sin embargo, el aislamiento es cada vez una desventaja competitiva mayor tanto para Santa Fe como para los poderes que ahí residen. La élite empresarial mexicana necesitará conectarse más con el resto de la ciudad, de lo contrario, atestiguará la disminución de su estatus.